Daniel.

“Nací en el barrio de los marineros, en la Barceloneta. Después viví en el de San Andrés. De allí recojo costumbres, algo de argot”, dice Daniel.“Me quedaba mirando un sitar que tenía mi abuelo y la guitarra de mi padre siempre estaba sonando en casa. Formaba parte de mi vida”.

Daniel Francés (Barcelona, 1980) es un artista peculiar, esencialmente vocacional. Después de las primeras aporreadas a la guitarra paterna, comenzó a ganarse la vida en la construcción, pero la música le enseñó otro mundo. “Empecé a componer por necesidad más que por afición”, dice. “Tengo un bolígrafo en la aorta y con él escribo las letras. Es una enfermedad benévola. Para descansar de una composición, hago otra”.

Daniel no tiene reparos en reconocer su ignorancia de la historia de la música -“La música primero se hace. Toco la guitarra, hago canciones y las canto. Me siento ermitaño en este aspecto”-, no tiene gran experiencia de directo -“Recitalitos en las tabernas, sólo con la guitarra. Es la liberación total”- y así, con naturalidad, aparece con su primer disco, que lleva por título “Dónde me quieras llevar”.

Producido por Micky Forteza-Rey y Jordi Mena, este primer álbum muestra a un artista cuidadoso con las letras, con una manera de construir las canciones sorprendente para su bisoñez, seguro y expresivo como intérprete. Algo le tuvo que gustar a Quimi Portet (otro ermitaño) para encandilarse en el estudio de grabación y decidirse a tocar la guitarra en la canción Te quiero porque me da la gana.

El cantante y compositor Jude nació como Michael Jude Christodal.

Michael Jude Christodal nació en Boston. Un primer álbum en 1997, “430 N Harper Ave”, dio a conocer al joven diplomado en filosofía, que mastica con gracia los tormentos del amor, entre la melancolía y la ironía. Para Maverick, Jude publica después su primer verdadero álbum, “No one is really beautiful”, que fue producido por George Drakoulias (The Black Crowes, Maria McKee), Mickey Petralia (Beck, Luscious Jackson), Cliff Magness, Ron Aniello y el propio Jude. Paul Kimble de Grant Lee Buffalo colaboró en el álbum al igual que hiciera Rami Jaffe de The Wallflowers. su disco debút esta compuesto por un programa de bellas y desesperadas canciones escritas por la pluma sublime de un auténtico poeta. En una época en la que Jude es víctima de los problemas contractuales, el artista se bate por imponer su arte en un mundo dominado por el afán de lucro. Una mañana de 1999 escribe un tema titulado “Cuba”, en la que se imagina como un guerrillero tomando el monte para luchar contra la emergente industria del disco. Una alegoría que no es del gusto de todo el mundo: la canción será suprimida del álbum “King of Yesterday”, el último que graba para Maverick.

“Redemption”, su último disco en que parece al fin sosegado y sereno. Catorce canciones en forma de balance amoroso y nostálgico, con guitarras acústicas, piano y batería, afloran las influencias de un cantautor en la cima de su arte: Buddy Holly, para las melodías afrutadas y alegres; los Beach Boys para las armonías vocales y las melodías más puras; los Beatles, para los temas más pop, y también un soul sensual.