La bailaora María “La Serrana” se distingue en escenario por su fuerza y finura. Estudió con grandes Maestros tales como Matilde Coral, Manuela Carrasco, Manolete y Carmen Ledesma. Pero quien sabe de flamenco, distingue directamente que es de la escuela de los Farruco. Estudió a diario con toda la familia durante 8 años, sobre todo con el maestro Farruquito. Para poder bailar verdaderamente flamenca, ha tenido que bajar hasta la profundidad de su alma y vencer obstáculos y pruebas. Pero como cada lucha hace una persona más fuerte, así fue con María y ahora es una de las bailaoras respetadas de Sevilla, que lleva un estilo de baile fuerte y sensual.

En su nuevo proyecto, la bailaora quiere honrar a las raíces del flamenco y a todo lo sagrado dentro de la sociedad y el flamenco Nos zambullimos dentro de lo dramático de la petenera, lo sensual de la zambra y lo místico de la soleá. Se hará “El Cristo de los Gitanos” de Joan Manuel Serrat por bulerías y por supuesto una saeta que sigue por seguiriya. María empieza la Petenera sola, pero luego se incorpora el bailaor Antonio Moreno “Polito”, de la familia de los farruco por parte de padre. El baile se convierte en este momento en un paso a dos. También un pase a dos será la Alboreá, momento sagrado en la boda gitana.

La actuación está en los hombros de los cantaores Juan José Amador y Pepe de Pura, los mejores cantaores para baile del panorama nacional para baile. La música está en las manos rítmicas y fuertes de Luis Amador.

Desde hace algunos años María tiene la costumbre de llevar un artista invitada local al baile, para incorporarse a este elenco de vértigo