Del dramaturgo Joan Yago y dirigida por Israel Solà llega a nuestro escenario esta producción que sitúa al espectador en los últimos momentos de la reina Isabel I, sin saber quién la sucederá en el trono y de continuidad a su gran proyecto. Muchos de sus hijos han muerto y algunas de sus hijas padecen el trato injurioso de sus maridos. Tan solo queda como opción para llevar la corona la cabeza perturbada de la princesa Juana.

La primera producción de Feísima enfermedad y muy triste muerte de la reina Isabel I se estrenó en 2010 en el Instituto del Teatro. En aquel momento sus protagonistas no fueron conscientes que estaban creando una obra que habla, sobretodo, de la familia y la muerte. Tampoco fueron conscientes que mientras creaban el espectáculo, estaban creando una compañía, La Calòrica.

Poner a un hombre a interpretar a Isabel La Católica o tirar hacia adelante una producción independiente con seis actores en el escenario es algo que solo se hace cuando tienes veinte años, confirma la compañía en su presentación. Revisar, rediseñar y remontar la misma obra una década después supone un interesante diálogo entre aquellos que eran diez años atrás y aquellos que son en la actualidad. El montaje actual de Feísima enfermedad y muy triste muerte de la reina Isabel I tiene lo mejor de las dos. Una tragicomedia sobre el hambre de poder, la sed de lo absoluto y la ridícula brevedad de la vida.

Ficha técnica:
Dramaturgia: Joan Yago
Dirección: Israel Solà
Intérpretes: Cristina Arenas, Xavi Francés, Aitor Golisteo-Rocher, Esther López, Carla Rovira y Marc Rius