Alemana de raices nigerianas y espíritu francés de veintiseis años. Su nombre, que en Yoruba significa “alegría”, empieza a sonar desde que en 2006 sacara el que ha sido su álbum debut, Joyful.

Ayo tiene una voz de cantante de jazz de los años cuarenta y una vida complicada a la que echar mano para desgarrar las letras de sus canciones. Su primer single es Down on my knees y su estilo es la tónica que define todo su trabajo. Su ritmo suave, lento, con una raíz reggae, olor a jazz y sabor a intensidad, te captura. Habrá quien escuche en ella a una seguidora de la corriente iniciada por Norah Jones y tan pobremente continuada, en mi opinión, por Corinne Bailey Rae.

Ayo no sólo presenta un disco cargado de estilo, elegancia, producido cuidadosamente y en el que su voz es la auténtica protagonista. Ella misma es una mezcla musical en la que se conjugan perfectamente estilos totalmente diferentes.