Todos los espíritus santos es un espectáculo teatral que pivota entre el humor y el drama. Una reflexión sobre el estar fuera de casa, la identidad, la añoranza y el tener que irse. Con la copla y la música en directo como motor, la pieza ahonda en la historia de nuestro territorio, que también ha sido migrante y ha tenido que huir, llorar y anhelar desde la lejanía. Una opereta-cabaret de cámara contemporánea sobre el tránsito, tanto físico como emocional, contado a través de la interpretación, la voz, el piano y el violín. Ataviados con sus mejores galas, los anfitriones preparan y organizan la acogida de su querido invitado que viene desde el otro lado del océano. Su llegada se retrasa. Comienzan a hablar, a cantar y a reír. Para qué van a buscar sus propias palabras cuando las historias ya han sido contadas.