Existe un tipo de metal americano que se escuchó mucho en los noventas, una mezcla extraña y malsana de rock and roll a lo Motorhead, con aires independientes en la onda de unos Fudge Tunnel, pequeños rasgos sureños fácilmente comparables con Corrosion of Conformity o los mismísimos Down y un sentido de lo salvaje que hace que tu cabeza se mueva con fuerza. Ésta variante del rock cada cierto tiempo deja escapar grandes bandas que te hacen creer de nuevo que es posible escuchar buen metal gringo. Una de éstas bandas es HIGH ON FIRE.

Naturales de Oakland, California, USA, High on Fire es una banda de metal sin medias tintas, en su sonido no encontraras rapeos, ni Dj´s, sólo disfrutaras de tres tipos machacando con fuerza sus instrumentos, haciendo que la distorsión invada tu cerebro, escupiendo con fuerza líricas blasfemicas sobre la vida, lo espiritual y el fin de las cosas.
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Formada en 1998 por el guitarra Matt Pike, quien se unió al batería Des Kensel y al guitarrista convertido en bajista para la banda George Rice, HIGH ON FIRE desde el primer momento se las tuvo claras: hacer metal directo alejado de modas y tendencias. Sangre, sudor y lágrimas hechos música, sonidos para el moshpit.

En 1999 de la mano de la disquera Man's Ruin lanzaron a la calle un mini CD contentivo de tres temas ‘Master of Fists’, ‘10,000 Years’ y ‘Blood from Zion’,los cuales rapidamente se convirtieron en preferidos de los shows en vivo y sirvieron de prólogo a su primer larga duración, el básico y denso “ The Art of Self Defense” que tuvo gran acogida entre la prensa especializada y los llevó a una gira europea junto a los pervertidos de ALABAMA THUNDERPUSSY.

En el verano de 2001 Man's Ruin cierra sus puertas y deja a la banda sin sello disquero, oportunidad que aprovecha la gente de Relapse Records para ofrecerles un trato e incluirlos en su basto catalogo de metal y rock and roll, es así como sale a la calle “Surrounded by Thieves” otra muestra de agresividad y primitivismo musical de parte de estos duros californianos.

En 2004 Joe Preston sustituye a George Rice en el bajo con quien la banda entra a grabar el disco “Blessed Black Wings” , considerado por la revista Kerrang! En 2005 como uno de los mejores lanzamientos del año. En 2007 sale a la calle “Death is this Communion”: un trabajo visceral, denso, lleno de guitarras afiladas que te hacen pensar en unos Black Sabbath con esteroides. Un álbum sincero, duro, con el espíritu del metal que se hacia en California a finales de los ochentas, muy recomendable.

Su último álbum se titula "Snakes for the Divine", lanzado el año 2010. Es una brutal mezcla de sludge, doom y sonidos más pulidos, teniendo bastante más melodía que en discos anteriores, experimentando con voces limpias y armoniosas.